Este cuatrimestre acompaño a otra edición de profesionales de las educación que se está especializando en mejorar su habilidad de liderazgo para sus responsabilidades directivas.
En todas las ediciones se ponen de manifiesto que las mayores dificultades que tiene los lideres, también en este sector, son aquellas que tienen que ver con la gestion de las relaciones personales y profesionales.
Si bien la tarea docente, cada vez requiere más habilidades de liderazgo, cuando además los profesionales sostienen otras funciones directivas dentro de la organización se hace imprescindible manejar herramientas que te permitan sacar el mayor provecho de tu equipo.
Para descubrir el potencial que tiene tu equipo, el líder tiene que mirarlo, realmente mirarlo, y descubrir lo que cada persona puede aportar. A veces el talento del equipo esta ahí, esperando a ser reconocido y aprovechado. Pero, cómo se puede identificar ese talento y desarrollarlo de manera efectiva? Yo considero que la clave está en la escucha, en saber crear espacios donde el talento individual se integre de forma natural a las necesidades de la organización. Pero cómo puedes saber identificar dichos talentos?. Desde mi experiencia esa escucha debe llevar implícito el estar atento a qué cosas motivan, interesan, le salen fáciles a cada miembro del equipo. Y eso podemos observarlo casi cada día, en cada interacción, hay pistas sobre el potencial de cada miembro del equipo. Para descubrirlo, es esencial afinar la observación y, sobre todo, escuchar con atención. Por supuesto que existen herramientas de diagnóstico que pueden ayudarte a hacerlo de manera estructurada( si te interesa localizar alguna escríbeme y te cuento) pero es super revelador la información que generosamente te facilitan los miembros de tu equipo, sólo debes afinar la observación y la escucha en cada interacción con el equipo. Con el único propósito de descubrir en esa persona que cosas le gustan o le salen fáciles, la remueven por dentro, la hacen brillar. De veras pruébalo , te sorprenderás.
Una vez están localizados esos talentos que cada persona puede aportar, es hora de asegurarse de que ese talento se ponga al servicio de la organización. Para ello se puede usar diversas estrategias de tod@s conocid@s :
Formación: Pero no aplicada de manera estándar, sino ofreciéndo aprendizajes que realmente respondan a los talentos de cada un@, brindándoles herramientas para fortalecer lo que ya hacen bien y superar sus desafíos.
Mentoría: Acompañar a alguien en su desarrollo profesional no significa decirle qué hacer, sino ayudarle a descubrir cómo hacerlo mejor. Un mentor que escucha y guía puede marcar la diferencia en el crecimiento de su aprendiz.
Coaching: Dar conciencia de las fortalezas de cada miembro del equipo. La mayoría de las ocasiones los profesionales dedicamos mucho más tiempo a luchar contra lo que nos falta o no nos sale, cuando ponemos el foco en lo que dominamos y en los que realmente somos buen@s, la confianza crece, la motivación se dispara y el impacto en el entorno se vuelve mucho más positivo.
Delegación de responsabilidades: Nada potencia más a una persona que darle la oportunidad de demostrar lo que sabe hacer. Delegar tareas alineadas con sus habilidades permite que cada uno brille en lo que mejor sabe hacer, generando más confianza y motivación.
Reconocimiento y motivación: Cuando el talento es valorado, la motivación crece. Apreciar los logros, dar reconocimiento y hacer sentir a cada persona que su contribución es importante, fortalece el compromiso con el equipo y con la visión de la institución.
Para lograr todo ello es necesario descubrir el talento en tu equipo, que sin duda es un viaje en el que cada día puedes encontrar habilidades ocultas esperando ser aprovechadas. Integrar esas capacidades en la dinámica del equipo y alinearlas con el carácter propio u los objetivos del centro educativo no solo mejora el rendimiento, sino que también fortalece la cohesión y el sentido de propósito de todos los que forman parte de la comunidad educativa.
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Especialista en gestión de proyectos, Formación en desarrollo de Habilidades competenciales. Facilitadora de procesos con personas y organizaciones
Socia directora del Área de Consultoría.
Soy Mª Paz Aguilera, nací y vivo en Córdoba, soy leal, paciente, amable, entusiasta y con mucho sentido del humor, experta en gestionar mis propias emociones, todo ello me ha ayudado ser buena en lo que hago.
Formación destacada:
- Cursando Máster HR Agile Scrum, Kamban.
- Máster de Dirección y Gestión Estratégica de Recursos Humanos. .
- Coach Profesional Ejecutivo Certificado por ASESCO CPC10719.
- Coach Profesional Ejecutivo Certificado por AECOP CP196.
- Practitioner y Trainer’s Training en PNL certificado por la AEPNL (Asociación Española de PNL).
- Posgrado en Dirección y Gestión de Entidades No Lucrativas y de Economía Social por la Universidad Ramón Llull de Barcelona.
- Diplomada en Profesorado de EGB por la Universidad de Córdoba.