A primeros de año, me contacto la CEO de una empresas de tecnología, para comentarme algunos de sus desvelos. En el equipo de Desarrollo de su organización, la comunicación era escasa, la disposición geográfica entre los miembros del equipo no ayudaba, y a menudo, se producían malentendidos retrasos y frustraciones. La moral de los miembros del equipo estaba baja, y muchos sentían que su trabajo no era valorado.
Junto con la líder, barajamos muchas opciones y decidimos implementar metodologías ágiles para abordar estos problemas y ver que resultados se obtenían. Comenzamos organizando reuniones diarias “stand-ups«, donde cada miembro compartía sus avances y obstáculos. Al principio, muchos eran escépticos, pero rápidamente descubrieron el poder de la comunicación abierta. Lo primero que experimentaron fue el aumento de confianza entre los miembros del equipo, y claro eso trajo consigo, mayor colaboración. El hecho de pensar juntos provocó que aumentara la imnovación, y como más significativo de los cambios obtenidos ha sido que se mejorara la resolución de conflictos. Los conflictos que se han tenido lugar en estos meses se han abordado con mayor rapidez y eso ha provocado que estos se minimicen enormemente, fomentando un sentido de responsabilidad compartida.
También iniciamos la práctica de celebrar los logros al final de cada sprint (período de tiempo definido en el que un equipo trabaja para completar un conjunto específico de tareas). En una de estas reuniones, el equipo reflexionó sobre un proyecto exitoso que había sido especialmente desafiante. En este espacio, elegimos diferentes estrategias para que el líder reconociera públicamente el esfuerzo de cada miembro, destacando cómo su colaboración había contribuido al éxito. Las sonrisas y el sentido de orgullo en la habitación eran palpables. Este reconocimiento no solo elevó la moral, sino que también solidificó el sentido de pertenencia al equipo.
Poco a poco, el equipo se ha vuelto más cohesionado y adaptable. La implementación de metodologías ágiles no solo ha mejorado la productividad, sino que también transformado la cultura de la empresa. Los miembros del equipo tienden cada vez más en compartir ideas, apoyarse mutuamente y sentirse valorados por su contribución.
Como resultado, la organización no sólo ha logrado sus objetivos de desarrollo, sino que también ha construido un equipo comprometido que se siente parte integral de la misión de la empresa. Esta transformación me demuestra que, al fomentar la comunicación y el reconocimiento dentro de un marco ágil, se puede cultivar un fuerte sentido de pertenencia y compromiso.
Si quieres que te acompañe a ver el cambio en tu equipo llámame, te ayudo.
Especialista en gestión de proyectos, Formación en desarrollo de Habilidades competenciales. Facilitadora de procesos con personas y organizaciones
Socia directora del Área de Consultoría.
Soy Mª Paz Aguilera, nací y vivo en Córdoba, soy leal, paciente, amable, entusiasta y con mucho sentido del humor, experta en gestionar mis propias emociones, todo ello me ha ayudado ser buena en lo que hago.
Formación destacada:
- Cursando Máster HR Agile Scrum, Kamban.
- Máster de Dirección y Gestión Estratégica de Recursos Humanos. .
- Coach Profesional Ejecutivo Certificado por ASESCO CPC10719.
- Coach Profesional Ejecutivo Certificado por AECOP CP196.
- Practitioner y Trainer’s Training en PNL certificado por la AEPNL (Asociación Española de PNL).
- Posgrado en Dirección y Gestión de Entidades No Lucrativas y de Economía Social por la Universidad Ramón Llull de Barcelona.
- Diplomada en Profesorado de EGB por la Universidad de Córdoba.