En esta cuarta entrega de mi serie sobre la crisis de la jurisdicción social, quiero hablar de cómo la gestoría laboral se ha convertido en un factor estratégico de gran importancia en el ámbito empresarial. En un contexto de creciente conflictividad laboral y de una normativa laboral cada vez más compleja y cambiante, las empresas necesitan contar con servicios de asesoramiento profesional que les permitan cumplir adecuadamente con sus obligaciones laborales, evitando pleitos y ahorrando costes y gastos innecesarios.
En este sentido, la figura del gestor laboral tradicional, que se limitaba a la mera gestión de contratos, nóminas y seguridad social, está evolucionando hacia la figura del asesor laboral. Este último debe ir más allá de la simple tramitación de documentos, ofreciendo un servicio integral de asesoramiento y formación en materia laboral.
Hoy en día, las empresas competitivas son conscientes de que contar con un servicio de asesoramiento profesional en materia laboral es clave para evitar pleitos y, por tanto, ahorrar costes y gastos. Por ello, encargan cada vez más este servicio a profesionales de garantía que les ofrecen un asesoramiento especializado y riguroso en materia laboral.El asesoramiento laboral preventivo se ha convertido en un factor clave para la gestión estratégica de las empresas. Una gestión adecuada de los recursos humanos, que tenga en cuenta las obligaciones laborales y las mejores prácticas en esta materia, puede marcar la diferencia en un entorno empresarial cada vez más competitivo.
Prevenir el fraude en la contratación
Concretando, una de las principales funciones del asesor laboral es la de prestar asesoramiento en materia de contratación laboral. En este sentido, una de las cuestiones más importantes a tener en cuenta es la correcta identificación de la figura contractual adecuada para cada caso concreto. Una incorrecta identificación de la figura contractual puede dar lugar a situaciones de fraude en la contratación laboral que pueden tener importantes consecuencias para la empresa.
Por ejemplo, la contratación de trabajadores temporales de forma recurrente para cubrir necesidades permanentes de la empresa ha sido considerada fraude de ley. En estos casos, se está obligando por la Inspección de Trabajo o por los tribunales de justicia a que dichos contratos temporales sean reconocidos, declarados o convertidos en indefinidos.
Tras la última reforma laboral, este tema se está reconduciendo y es esencial conocer y saber usar adecuadamente, en particular, los contratos fijos discontinuos. Por ello, resulta fundamental contar con un asesoramiento profesional adecuado en materia de contratación laboral. Este asesoramiento debe incluir la identificación de la figura contractual adecuada en cada caso, teniendo en cuenta las características y necesidades de la empresa, así como la normativa laboral vigente.
Evitar la conflictividad judicial
Contar con un buen asesoramiento profesional en materia de contratación laboral resulta fundamental para evitar situaciones de fraude en la contratación laboral y para garantizar el cumplimiento adecuado de las obligaciones laborales por parte de la empresa. La correcta identificación de la figura contractual adecuada en cada caso concreto es clave para evitar conflictos judiciales y garantizar una gestión adecuada de los recursos humanos en la empresa.
Y esta aseveración cobra mayor relevancia, en el contexto de esta serie de entradas, por cuanto la crisis de la jurisdicción social dificulta la resolución justa y adecuada de los conflictos judiciales: ya he explicado en anteriores entradas la deficiente capacidad de respuesta de la administración de justicia (ver la primera entrada de esta serie). Recién terminada una huelga de cierto cuerpo de la función pública, y ya se está anunciando otra huelga… Por supuesto que el derecho de huelga tiene carácter fundamental y no puede ser discutido, pero ya vemos cómo todo redunda en la misma conclusión abordada en mi primera entrada de esta serie sobre la crisis de la jurisdicción social: la deficitaria capacidad de resolución de procedimientos judiciales.
En definitiva, la gestoría laboral ha dejado de ser un mero tramitador administrativo para convertirse en un factor estratégico clave en la gestión empresarial y, específicamente, del Derecho Preventivo, tal como vengo defendiendo en esta serie de entradas. Las empresas que, conscientes de ello, le dan el protagonismo que tiene, responsabilizando de este servicio a profesionales de garantía, obtienen una serie de ventajas competitivas que les permiten mejorar su posición en el mercado y ahorrar costes y gastos innecesarios.
Aprovecho para recordarte que en Rich ofrecemos un servicio de auditoría laboral para que las empresas den el primer paso y se apunten a mejorar la «salud» laboral de su empresa.