El trabajador con contrato fijo-discontinuo, aún tratándose de un contrato indefinido, está en una situación de desempleo a efectos de paro cuando está en una situación de inactividad. Y una vez que reinicie su actividad, podrá detener la prestación por desempleo hasta el siguiente período en que el contrato esté en suspenso.
Puede cobrar las prestaciones de desempleo una vez finalizada definitivamente su relación laboral con la empresa por causa involuntaria, o cuando se suspenda o reduzca la jornada laboral por Expediente de regulación de Empleo. Al igual que el resto de los trabajadores debe tener acumulado al menos un año de cotización por desempleo.
Este tipo de trabajadores poseen una serie de diferencias respecto al resto:
- Cuentan con un trato de favor a la hora de ejercer el derecho de opción. Un derecho por el que el trabajador puede optar a reanudar la prestación antigua que tenía reconocida antes y la nueva que habría obtenido con la cotización del trabajo que ha realizado.
- Cuando acceden a la prestación por desempleo, no pueden compatibilizar esta prestación con el trabajo a tiempo parcial cuando hayan vuelto a emprender la actividad.